La última ocasión que Cincinnati ganó en playoffs fue contra los desaparecidos Houston Oilers.
Cincinnati Bengals venció 26-19 a Las Vegas Raiders en el juego de comodines de la AFC, en donde Joe Burrow cargó el equipo al hombro y pese a que parecería que los visitantes podrían dar la sorpresa los Bengals se llevaron la victoria.
Desde 1991 Cincinnati no ganaba un partido en playoffs, lo que los convierte en el equipo que ha roto la racha más larga en la NFL y ahora esperarán los demás resultados para saber si recibirán un partido o deberán jugar de visitantes en la siguiente ronda.
Lo de Burrow fue eficiente tras su debut en playoffs. El mariscal de campo completó 24 de 34 pases para 244 yardas, dos anotaciones y ninguna intercepción.
Raiders tuvo la oportunidad de empatar el partido en la última serie, sin embargo, la suerte tendría un favorito y una intercepción de Germainee Pratt decantó para un lado el resultado.
El partido comenzó con los de plateado y blanco arriba en el tablero tras un gol de campo de Daniel Carson, sin embargo, los Bengals voltearon el marcador de gran forma después de hacer 13 puntos con dos patadas y un TD de C.J. Uzomah a pase de Burrow.
La polémica llegó cuando Burrow lanzó un pase a Tyler Boyd que terminó en las diagonales, pero los jugadores de los Raiders confrontaron al oficial debido a que pitó antes de que se produjera la atrapada. Al final, las cebras decidieron dejar la anotación.
El regreso del descanso marcó la diferencia, pues las defensivas se ajustaron y no dejaron pasar nada a las lineadas finales a excepción de goles de campo. Dos goles para cada pateador fue lo único que movió el tablero después del medio tiempo.
Antes de llegar al medio tiempo Derek Carr acercó a su equipo con un pase de TD a Zay Jones, además de un punto extra y mandar al descanso un partido más peleado.
Las Vegas tuvo la oportunidad de empatar el cotejo, pero Pratt les quitó las aspiraciones con una intercepción.
CRÓNICA: MIGUEL TORRES.