• Pese al castigo, la maratonista no perderá la medalla olímpica que ganó en Río 2016, así como la de Londres 2017.
Luego de resultar positiva al examen antidopaje que se le realizó espontáneamente el 17 de octubre, al finalizar su entrenamiento, María Guadalupe González fue suspendida por cuatro años, de acuerdo a la Unidad de Integridad del Atletismo.
Desgraciadamente, el hecho no se limitará a repercutir exclusivamente en la carrera deportiva de la marchista, aparte de perderse competiciones trascendentales tales como los Juegos Panamericanos de Lima, el Mundial de Doha y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la situación encamina directo al retiro de Lupita, añadiéndole la pérdida a este sector deportivo para el país.
Inclusive, ha trascendido que la atleta ha presentado pruebas falsas en su defensa, lo que complicaría su apelación ante el TAS.
Con trembolona y epitrembolona en su sistema, la mexicana perdió indefinidamente su beca de CIMA, y aún se mantiene en espera ante la postura que tomará la Secretaría de Marina, organización que le extendió apoyo durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, y el Mundial de Atletismo en Londres 2017.
Ante el veredicto final, Carlos Padilla, encargado de la dirección en el COM, expresó lo lamentable del caso: “Es una pena por ella, que es una de nuestras principales deportistas y la mejor marchista que teníamos y con la que aspirábamos a algo en Tokio porque creíamos que superaría esta situación”, compartió.
En palabras de Padilla, el momento amerita apoyo para la atleta que a partir de sus logros, fue merecedora del Premio Nacional del Deporte en 2016 y el Premio Estatal del Deporte del Estado de México, un año después.