– San Francisco gana el partido 256 de la temporada regular y queda como el mejor de la Conferencia Nacional.
Un apasionante partido entre los Niners y Seahawks se llevó a cabo en el último Sunday Night Football de la temporada regular. De forma cardíaca, San Francisco venció (26-21) a Seattle en el partido que definió la División Oeste de la NFC.
Gran dominio tuvieron los San Francisco 49ers en el primer cuarto y lo aprovecharon para tomar ventaja de diez puntos. Primero fue con gol de campo de Robbie Gould de 47 yardas. Antes de finalizar el primer cuarto, Deebo Samuel en jugada reversible se escapó 30 yardas para entrar a las diagonales.
Se mantuvo el gran juego a la defensiva de San Francisco que privó de puntos al ataque de Seattle en los primeros 30 minutos. Aumentó la ventaja a 13 unidades el equipo de la Bahía, con Field Goal que conectó Gould de 30 yardas.
Cambió la situación de los Seahawks en la segunda mitad y lograron quitarse el cero de encima. A mitad del tercer periodo, Russell Wilson conectó con Tyler Lockett en pase de 16 yds para entrar a las diagonales.
La moneda siguió en favor de los Niners, porque en la siguiente ofensiva anotaron TD. Raheem Mostert corrió dos yardas y darle más ventaja a San Francisco. Sin embargo, desde la banca vino la indicación de jugársela por dos puntos y la conversión no fue buena.
Fue en el último cuarto donde llegó la definición. Marshawn Lynch regresó a lo grande a la actividad y corrió para una yarda y acercarse en el marcador. Pero de nueva cuenta, no pudo contener la defensa de Seattle a los rivales. De nueva cuenta apareció Mostert con corrida ahora de 13 yds para darle la ventaja definitiva a los 49ers.
El vendaval de los Seattle Seahawks se mantuvo. Wilson lanzó un nuevo pase de anotación, ahora con D. K. Metcalf que redujo la ventaja a solo cinco puntos. Quedando menos de un minuto, la serie ofensiva era para Seattle, Wilson conectó con el TE, Hollister, pero se quedó a una yarda de anotar y así se sentenció el partido.
Con la victoria final, San Francisco gana la división y queda colocado como el mejor equipo de la Conferencia Nacional, además de descansar en la semana de comodines. Seattle tendrá que visitar a Philadelphia la siguiente semana.