- La defensiva de Chicago se destacó en el encuentro.
Los Redskins necesitaban una victoria el lunes por la noche. Probablemente lo necesitaban tanto para resurgir, pues llegaban con dos derrotas en la apertura de la temporada en la NFL.
En lo que se recordará como otro fiasco de “Monday Night Football” para la franquicia de los Redskins, ya que perdieron su octavo partido consecutivo de lunes por la noche en casa 31-15 ante los Bears después de quedarse atrás 28-0 en el medio tiempo. Ahora están 0-3, en el último lugar en el Este de la NFC y el futuro del entrenador, Jay Gruden, está en peligro. Lo mismo puede decirse de la titularidad del mariscal de campo, Case Keenum, quien lanzó dos pases de touchdown, pero también tuvo tres intercepciones y tres balones sueltos, perdiendo dos.
En los minutos finales del encuentro, Washington recuperó el balón nuevamente y se movió rápidamente, hasta llegar a la yarda 16 de Chicago. Los fanáticos de los Redskins que habían estado callados durante gran parte de la noche, estaban saltando expectantes en su asientos. Parecía que los “Pieles Rojas” estaban a punto de anotar nuevamente, cuando en cuarta y una, sin embargo, Keenum trató de saltar sobre la línea, estirando el ovoide delante de él pasando el primero y diez, pero el balón fue golpeado y recuperado por los Bears, poniendo fin a la posibilidad de regreso de los locales.