El jugador llega de la liga japonesa.
El Real Madrid hizo un fichaje más de cara a la temporada 2019/2020. Se trata del japonés Takefusa Kubo. El oriental estuvo en La Masía cuando era menor de edad. Tras el castigo al Barça en 2014 por irregularidades con menores, entre ellos el mismo Kubo, tuvo que volver a Japón y seguir formándose ahí. Todo indicaba que volvería con los catalanes pero los “merengues” se adelantaron.
Tras su salida obligada de La Masia, Kubo fue a su natal Japón para enrolarse con el FC Tokio. Al ser una de las grandes promesas el Barcelona lo siguió de cerca y planeaba regresarlo al Barça B. Finalmente, el fichaje no se dio por las exigencias del japonés, que los blaugranas no quisieron aceptar. Entre ellas estaba que solo pasaría un año en el filial para después pasar al primer equipo, todo esto en contrato.
El Barcelona no pudo prometerle que sería como el jugador pedía. El PSG incluso estuvo interesado en fichar a Kubo, pero en su momento el japonés solo aceptaría volver al Barcelona y a ningún otro club. Otra de las exigencias, fue el salario, que parecía excesivo para un jugador del Barça B. A sabiendas de esto, el Real Madrid hizo su movida. Aceptó ambas condiciones.
Llegará al Madrid Castilla, que será dirigido por Raúl, con la promesa de solo pasar un año en el filial y luego ir al primer equipo o ser cedido a otro equipo de Primera División, en lo que termina de formarse. En cuanto al salario se habla de casi un millón de euros al año, contra los 300,000 que ofrecía el Barça. El contrato es por seis años. El japonés es el sexto fichaje blanco en este mercado de verano.