- Guillermo Ochoa participó los 90 minutos en la derrota 3-1 ante Genk.
Posterior al incidente que suspendió su último encuentro, y como parte de la jornada 5 de la Jupiler Pro League, el Standard de Lieja se preparó para recibir al Genk.
Directo desde el estadio Maurice Dufrasne, el esférico fue dominado de primera por el conjunto de Bélgica.
Encabezados por el mexicano Guillermo Ochoa, los dirigidos por Michel Preud’homme saltaron al terreno de juego: Vanheudsen, Kosanovic, Cimirot, Carcela, Halilovic, Marin, Djenepo, Fai, Laifis, Mpoku.
La escuadra visitante optó por un XI conformado de Vukovic, Maehle, Dewaest, Lucumi, Uronen, Berge, Heynen, Malinovskyi, Ito, Trossard y Samatta.
Desde el pitazo inicial, Genk demostró su buena racha con múltiples sacudidas al arco custodiado por Ochoa, desde el minuto 7. A la llegada del 20’, las acciones comenzaron a ser equitativas; el balón rodaba de ida y vuelta; cabezazo de Ito frenado por Memo al 22’, para recibir una respuesta del Standard con un disparo de Carcela en el 27’.
Con esta última jugada en representación del Standard, Heynen decidió adelantar a su equipo con una diagonal que resultó inevitable para el portero mexicano, y colocó el 1-0 para Genk en el 41’.
Tal como terminó la primera parte, con esa anotación por parte del rival, inició la segunda.
Después de pedir una mano, el club belga presenció la segunda anotación en su contra. Una llegada fácil de Samatta al área derivó otro remate a la esquina que Guillermo Ochoa no consiguió bloquear; y con el segundo tanto al 53’, el equipo visitante optó por sentenciar.
El 3-0 al minuto 80 parecía ser marcador final, sin embargo, Marin obsequió el único gol de la noche para el Standard, al 81’, que a su vez resultó ser la última jugada relevante antes de finalizar el duelo.