- El estratega tuvo un pasado gris como entrenador de Cruz Azul.
A lo largo de la historia, varios estrategas han tenido la oportunidad de sentarse en el banquillo “celeste”, pero pocos han triunfado en él. Sin embargo, Tomás Boy no es la excepción y durante su estancia en “La Máquina” no le fue nada bien, pues su equipo no pudo meterse a la liguilla del Apertura 2015.
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No obstante, los números de Boy fueron regulares en su inicio, ya que en los seis partidos que dirigió en el certamen, incluyendo en copa, ganó nueve de 18 puntos disputados, con saldo de dos victorias, dos empates y dos derrotas, con una efectividad del 33.3%.
La verdadera prueba llegó en el 2016, torneo en donde Tomás ya tenía completa la protestad del equipo, con libertad de elegir al personal de su agrado para armar un plantel competitivo. La producción ofensiva mejoró, pero la zona baja continuó igual con grandes carencias, aunado a la dolorosa derrota ante el América en la fecha 8 y la eliminación del certamen copero.
El ex jugador dirigió un total de 20 encuentros con los “celestes”, con saldo de siete triunfos, ocho igualadas y cinco descalabros, contando liga y copa; efectividad del 35%. Hoy llega a las Chivas, con un pasado oscuro y manchado en las instalaciones de La Noria.