- Rob anunció su retiro de la NFL y ahora solo tendrá que esperar cinco años para que consolide el trámite de su entrada al Salón de la Fama.
Rob Gronkowski recientemente anunció su retiro de la NFL y tal vez por la espontaneidad de la noticia no nos demos cuenta de que se está despidiendo el Ala Cerrada con mayor dominio de la historia de la liga.
A menudo sucede en el deporte que no nos damos cuenta de la magnitud de lo que estamos viviendo hasta que pasan las décadas y es en ese momento cuando los veteranos se atreven a decir “es el mejor de la historia”.
“El mejor de la historia no son palabras que no se debe tomar a la ligera, sin embargo, es nuestra obligación colocar las cosas en contexto para determinar la magnitud y el alcance de lo que acabamos de vivir durante estos nueve años, desde el instante en el que fue drafteado por los Patriotas de Nueva Inglaterra en la segunda ronda del draft del 2010.
Desde entonces, el egresado de la Universidad de Arizona dominó la liga a placer en su posición y las estadísticas son claras. Consiguió el mayor número de recepciones de touchdown como tight end en una temporada con 18, mayor número de recepciones por yarda como TE en una temporada 1,327yds, aunado a tener cinco temporadas con más de 10 pases recibidos de anotación.
Evidentemente las estadísticas que antes mencioné pueden ser contrarrestadas al decir que Tony González mantiene el récord de de recepciones de touchdowns (111) y recepciones en total de yardas (15,127) para un TE. Gonzalez también fue conocido por su constancia, solo se ausentó dos partidos en sus 17 temporadas disputadas. Desde la temporada 2000, González llegó a 1,145 recepciones y solo permitió un fumble.
Pero ahora al dejar de lado las estadísticas, “Gronk” poseía una fortaleza, velocidad y potencia nunca antes vista para un Ala Cerrada, la forma en la que dominaba a los Linebackers y a los esquineros a pesar de una doble o triple marcación es algo que Gónzalez con todo su prodigio no llegó a hacer.
Rob consiguió un total de 12 pases en zona prometida en postemporada y se convirtió en el blanco favorito de la carrera del mejor Quarterback de la historia, Tom Brady, quien siempre le dio una dimensión diferente a una ofensiva que parece jugar por si sola mientras el número “12” esté ahí. Brady con “Gronk” consiguieron 36 pases de anotación más que con cualquier otro receptor.
La imagen que el nacido en Amherst, Nueva York, siempre reflejó fue de un joven fiestero no en balde el apodo puesto por el mismo en que se hacía llamar “Yo soy Fiesta”, sin embargo, la realidad era muy diferente, en sus nueve años de carrera jamás tocó un solo centavo de su sueldo y siempre se mantuvo con el dinero de sus patrocinadores, con lo que denotaba una responsabilidad a su profesión muy seria más allá de lo que pudiera denotar en los múltiples programas sociales y de entretenimiento en los que aparecía.
Una actitud que era capaz de contagiar al más castigado, un hombre que recordaba la esencia del deporte, la cual es ganar, ganar y ganar pero también divertirse porque al final día es un juego hermoso el que se está practicando.
Cuando Rob Gronkowski estuvo sano nadie jamás fue mejor que él y ahora su camino a Canton puede ser satisfactorio al saber que superó a todos aquellos que a lo largo de 100 años se pararon a un lado de los tackles tanto con la responsabilidad de bloquear como recibir.