- 1.7 millones de pesos dieron como resultado un estadio de primer mundo
La espera por fin terminó. Este sábado 20,000 personas serán testigo, del encuentro que tendrán los Diablos Rojos del México ante los mejores prospectos de los Padres de San Diego. Enfrentamiento que será el primer capitulo, en una larga novela de éxitos y emociones para los amantes del béisbol.
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El nuevo estadio llevará por nombre “Alfredo Harp Helú”, en homenaje al dueño de los Diablos, Guerreros de Oaxaca y accionista mayoritario de San Diego. El empresario oaxaqueño es uno de los grandes impulsores de esta disciplina, no solo en México sino en el mundo, impulsando siempre el deporte caliente. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien es amante del béisbol, lanzará la primera bola en el nuevo inmueble, previo al encuentro inaugural.
Diferentes infiernos, misma pasión
A lo largo de su historia, el equipo más ganador del béisbol en México, ha tenido distintos hogares. Desde su inauguración en 1940 hasta 1954, el extinto Parque Delta, fue testigo de las primeras hazañas de lo Diablos.
Debido al crecimiento y éxito de los “Escarlatas”, el recinto, que hoy en día es una plaza comercial, fue remodelado y modificado, para albergar a la cada día creciente demanda de aficionados. El inmueble fue considerada la casa de la “pelota caliente” en nuestro país, debido a que albergaba a los Diablos y a los Tigres (hoy de Quintana Roo), siendo la rivalidad más grande de este deporte, hasta el día de hoy en nuestro país.
A principios del Siglo XXI, ambos equipos dejaron el “Coloso de la Colonia Narvarte”, para mudarse al Foro Sol. En el caso de Tigres se trasladaron a Puebla en el 2002, mientras que los capitalinos se mantuvieron hasta el 2014, al abandonar el inmueble para dar vida al proyecto de la Fórmula 1 en México.
Tras una nueva mudanza y la larga espera de la construcción de su nuevo hogar, el Estadio Fray Nano fungió como casa temporal para los “Escarlatas” entre 2015 y 2018. Un recinto que deja buenos recuerdos, a pesar de los resultados deportivos, no acompañaron al equipo del todo.
Lo que debes saber del nuevo estadio
1,700 millones de pesos darán vida y forma al más grande y mejor estadio de béisbol, en toda Latinoamérica. El recinto desde sus cimientos, es un homenaje a las culturas prehispánicas y al México antiguo: Los basamentos del recinto, diseñados a manera de pirámide y detalles, como las rejas con toques de la cultura azteca, harán que los aficionados vivan una experiencia inmejorable, al visitar el nuevo estadio.
El coloso contará con amenidades de todo tipo, para hacer de la visita de aficionados recalcitrantes y ocasionales una bonita experiencia: Restaurantes, zona infantil, jaula de bateo, tienda oficial del equipo y dos pantallas gigantes, estarán a disposición para que todo aquel que pise el estadio, lo disfrute.
Quedará cerca del Palacio de los Deportes y el Velódromo Olímpico, que fungen como el deportivo Magdalena Mixhuca. El primer partido de forma oficial para los Diablos Rojos en su nueva casa, será el viernes 5 de abril cuando se dispute el inicio de la campaña 2019, ante los Tigres de Quintana Roo.
Alfredo Harp Helú, el máximo promotor
Nacido el 11 de marzo de 1944 en Oaxaca, Harp Helú es uno de los empresarios más importantes del país, gracias a su labor en cuestión bancaria, financiera, filantrópica y deportiva.
En 1994 compró la franquicia de los Diablos Rojos del México, incursionando oficialmente en el mundo de su amado deporte, logrando con los “pingos” conquistar seis títulos de liga. En 1996, adquirió a los Guerreros de Oaxaca, también de la Liga Mexicana, logrando un campeonato, equipo con el que creó la Academia de Béisbol de Alto Rendimiento, para impulsar a los jóvenes deportistas en todo ámbito.
Su pasión por el deporte, lo llevo a incursionar en el béisbol de Grandes Ligas. En el año 2012 se convirtió en accionista de los Padres de San Diego, siendo el primer empresario mexicano en tener tratos con las Ligas Mayores de los Estados Unidos de Norteamérica.
Estrellas de los Diablos Rojos.
En casi 80 años de historia, los Diablos Rojos han contado con grandes elementos que han dado miles de satisfacciones en el béisbol mexicano y la temporada 2019 no será la excepción.
Jorge Cantú, es el refuerzo estelar del equipo “escarlata”. Su labor en la primera base y su experiencia en la Gran Carpa, ayudará a obtener el ansiado campeonato.
Iván Terrazas, es otro pelotero que gracias a su veteranía, le puede dar carreras y victorias a la novena mexicana. Iker Franco, Eric Meza, Carlos Figueroa y Yeison Fabela, son algunos de los elementos que aportarán en la ofensiva.
Pariente lejano. Rival a vencer
Los californianos rompieron el mercado durante la temporada baja en las Grandes Ligas al contratar al parador en corto, Manny Machado, por 300 millones de dólares, quien buscará impulsar el ataque de los Padres en el 2019.
Eric Hosmer e Ian Kinsler, son jugadores con bastante experiencia y que impondrán condiciones en la novena de San Diego. Will Myers, Franchy Cordero y Hunter Renfroe, son posiblemente peloteros que arranquen como titulares la campaña.
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No puedes hablar de los Padres de San Diego sin hablar de Tony Gwynn: bautizado como “Mr Padre”, fue en varias ocasiones campeón de bateo en la Liga Nacional y concretó más de 3 mil hits en su carrera, forjando así su leyenda inolvidable.
Los “Frailes” se presentarán a nuestro país con los mejores prospectos de la organización. Fernando Tatis Jr. y el mexicano Luis Urías, se encuentran concentrados de lleno con el equipo en el Spring Training. Estarán acompañados por cinco jugadores con sangre “azteca” que pisarán el campo del Estadio AHH.
Cabe destacar, que Urías es el segundo mejor prospecto en la posición de segunda base solo por detrás de Keston Hiura de los Brewers y espera poder consolidarse en la Gran Carpa. Otro aspecto a resaltar de los representantes mexicanos en la novena de San Diego, es que son considerados entre los mejores prospectos de la franquicia y son producto de las filas de los “pingos”. , Brandon Valenzuela, Esteban Quiroz, Tirso Ornelas, Adrián Martínez y Andrés Muñoz, pitcher que puede lanzar a 103 mph, tendrán participación en el encuentro y esperan con el pasar del tiempo, consolidarse en las Grandes Ligas.
El sábado 28 de marzo, en el diamante del nuevo estadio, seremos testigos de la formula perfecta de emociones y pasión que marcará el inicio, de una nueva para el béisbol mexicano en general.
Con información de Giovanni Franco, Carlos González y César Santiag.