Estados Unidos logró otra presea.
En el penúltimo día de acción de la gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, el suelo encontró a su campeona. Jade Carey de los Estados Unidos se consagró como la mejor en este aparato al colgarse la presea dorada. Vanessa Ferrari de Italia consiguió la plata y tanto Mai Murakami de Japón como Angelina Melnikova del Comité Olímpico Ruso alcanzaron el bronce.
Como hemos visto a lo largo de toda la justa olímpica, los duelos gimnásticos han tenido un toque de drama en todas sus definiciones y la final femenina de suelo individual no fue la excepción ya que la diferencia de puntajes entre la medallista de oro y el sexto puesto fue de menos de menos de .400 décimas.
Para el segundo turno de la competencia, la estadounidense Carey tomó el liderato con una calificación de 14.366 y si bien no perdería este lugar, sus rivales realizaron rutinas que estuvieron muy cerca de arrebatarle el primer puesto.
Ferrari se quedó a .166 décimas de alcanzar la medalla dorada, pues su rutina de 5.900 grados de dificultad combinado con una ejecución de 8.300 le valió una puntuación definitiva de 14.200.
La batalla por el bronce brindó una de las mejores historias dentro de la gimnasia olímpica de este verano. En el cuarto turno de la final, Angelina Melnikova realizó una presentación de 14.166 puntos y apenas dos gimnastas después, la japonesa, Mai Murakami, tuvo un trabajo de exactamente el mismo valor. La igualdad no logró romperse en el resto de la competencia y ambas atletas compartieron la tercera posición del podio.
Los cuatros lugares restantes fueron ocupados por Rebeca Andrade de Brasil, las gemelas británicas, Jessica y Jennifer Gadirova y la segunda representante del Comité Olímpico Ruso, Viktoriia Listunova.