Empate con pocas emociones y escasas llegadas de gol se vivió esta noche en Tijuana donde Chivas logró traerse un punto a casa.
En el cierre de la jornada 13, Xolos y Guadalajara disputaron un partido bastante regular, con pocas llegas a gol, limitada profundidad y un marcador de 0-0 que indica un encuentro flojo.
Durante la primera mitad, Tijuana fue el equipo con mayor aproximaciones al área. Una de ellas fue por conducto de Fabián Castillo quien llegó a línea de fondo para mandar un pase retrasado a Luis Leal, este remató directo a portería pero Antonio Briseño tapó su disparo mandándolo a tiro de esquina.
Minutos más tarde, Jesús “Canelo” Angulo dio media vuelta en el área rival para poder desmarcarse y mandar un potente remate que Jonathan Orozco atajó para evitar todo peligro.
Los fronterizos volvieron a mostrarse imponentes en el ataque gracias a un pase retrasado de Castillo para Christian Rivera, el colombiano aplicaría la misma técnica de media vuelta para poder sacar su remate, sin embargo Gudiño estaba atento en el fondo y a una sola mano desvió el esférico.
En tiro de esquina, Vladimir Loroña conectó el balón con la cabeza pero la pelota se estrelló en el poste. La jugada seguía viva en área rojiblanca, Jordan Silva contra remató para mandar el balón al fondo de las redes, no obstante el tanto se anuló por una obstrucción de Mauro Lainez a Raúl Gudiño.
En la parte complementaria, las revoluciones bajaron y los equipos no llegaron con tanta profundidad. Un par de jugadas de peligro hizo cada quien, primero Xolos con un pase filtrado que encontró Leal para quedarse solo frente al portero, Gudiño achicó de excelente manera y se quedó con el balón.
Después, Chivas en tiro libre puso a temblar a la defensiva de Tijuana cuando Briseño remató a portería, pero su disparo salió cruzado; Hiram Mier intentó llegar al balón para empujarlo, sin embargo no estuvo a tiempo y se pasó de largo.
Así Chivas cae a la octava posición con 19 puntos y después de la fecha FIFA se enfrentará contra Atlas en otra edición del clásico tapatío.
CRÓNICA: ANDREA GARCÍA