La pretemporada rojiblanca por la Unión Americana inició con el pie izquierdo.
Los problemas que Chivas tuvo en el semestre anterior en su zaga defensiva, siguen sin poder resolverse. En el inicio de la Colossus Cup, Chivas fue goleado (1-5) ante River Plate en San Diego, en lo que fue un concierto de errores del cuadro bajo de los Rojiblancos.
Desde los primeros minutos, River tomó la posesión de la pelota de manera arbitraria para dominar a placer los tiempos del partido y poner a Chivas a jugar solo dentro de su propio terreno. La primera aproximación de real peligro fue al minuto 16′, cuando Rafael Santos Borré se escapó para enfrentar en mano a mano al arquero José Antonio Rodríguez. El duelo lo ganó el guardameta mexicano al evitar la anotación con una atajada con el cuerpo.
La insistencia de los argentinos siguió firme hasta que pudieron abrir el marcador al minuto 26′. En una pelota detenida, que no se debió dar por una falta que no había cometido Jesús Molina, quedó el balón cerca del área para un cobro de tiro libre. La redonda fue para Nicolás de la Cruz, que con excelente remate por arriba de la barrera la puso en la horquilla para abrir el marcador.
Aunque ya tenían la ventaja, el conjunto bonaerense no dejó de buscar apretar en la salida al Guadalajara que no resolvía su problema en la zona baja. Los “millonarios” aumentaron la ventaja al 36′ del primer lapso. Ferreira dentro del área, vio colocado en mejor posición a Santos Borré. El extremo no dudó y con un derechazo cruzó su disparo para vencer a Rodríguez en el fondo.
Para empezar la parte complementaria, Tomás Boy movió sus piezas dando ingreso a Alan Cervantes y Gael Sandoval, pero los Rojiblancos entraron desconcentrados y admitieron el tercer gol de la noche. No se había cumplido un minuto de juego del segundo tiempo, cuando River ya había aumentado la ventaja. Ignacio Fernández con comodidad disparó a la puerta, reventando el travesaño, el rebote quedó vivo y aprovechó de la Cruz para empujar de cabeza y convertir su doblete.
A pesar de los tres goles en contra, Chivas pudo despertar y tuvo su primera llegada a la portería rival al minuto 53′ con cabezazo de Alan Pulido que sacó el arquero Bologna. El descuento tapatío se dio al 63′. Gael Sandoval a perfil cambiado, centró la pelota buscando a Alan Pulido. Antes llegó el arquero Bologna, dejó viva la esférica y para mala fortuna de los argentinos, Gonzalo Montiel metió el balón en su portería.
Tomó confianza Chivas y poco a poco mejoraba en el último tercio de la cancha para recortar más la ventaja. Pero el problema del equipo mexicano seguía siendo la parte baja, que River volvió a explotar para retomar la ventaja de tres anotaciones. Al 68′, el recién ingresado Exequiel Palacios encontró a Fernández en el área. No perdonó el camiseta 26 y con un derechazo convirtió el (1-4) parcial.
La masacre de los actuales campeones de la Libertadores continuó. El quinto gol de la noche cayó al 75′. Una pared entre Montiel y Rollheiser la culminó el atacante Benjamín Rollheiser, que con una barrida remató a portería para matar por completo el encuentro.
En los minutos restantes del juego, poco pudo rescatar Tomás Boy de su equipo. Dio ingreso a los dos refuerzos estelares, Oswaldo Alanís y Oribe Peralta, éste último jugando por primera vez con los colores rojiblancos.
Guadalajara volverá de inmediato a la ‘Perla de Occidente’ para seguir su pretemporada. El siguiente partido de la Colossus Cup se llevará a cabo en Seattle el siguiente 6 de julio, cuando jueguen ante Boca Juniors.