El griego es una de las jóvenes promesas en el tenis
Stefanos Tsitsipas poco a poco se ha vuelta una realidad en la ATP. El año pasado empezaron a girar las miradas sobre él. En el Masters 1000 de Canadá venció a Novak Djokovic que venía en pleno ascenso. Este año eliminó a Roger Federer en el Abierto de Australia, siendo el suizo en ese momento el campeón defensor. Su víctima más reciente del top 3 fue Rafael Nadal a quien dejó fuera del Masters 1000 de Madrid.
Estos resultados, a sus 20 años, hacen que el público comience a ilusionarse con el nacimiento de una superestrella. Ahora en Roland Garros tiene la oportunidad de confirmar que es más que tres buenos resultados. Suma tres títulos de la ATP, dos de ellos en este 2019. Además su ascenso en el ranking es digno de analizar. El cuatro de marzo del presente año ingresó al top 10 justo en la décima posición, desde entonces no ha salido de entre los diez mejores. Actualmente es seis del mundo. Hace un año, era 39 de la clasificación.
La marca que ostenta en su corta carrera es de 79-48. En Grand Slam es de 10-7, cosa rara para un joven que hasta hace un año no figuraba en los torneos más importantes del circuito. Queda mucho por escribirse en la historia del griego, pero de momento puede aprovechar Roland Garros para dar un golpe de autoridad y empezar con el cambio generacional que ya se aproxima en el tenis.