Buffalo Bills llegó a marca de 2-0 en la AFC Este.
El Highmark Stadium fue testigo de uno de los Monday Night Football por la Semana 2 de la NFL. Buffalo Bills recibió a Tennessee Titans, donde se impusieron por paliza 41-7.
Buffalo obtuvo su primer serie ofensiva del partido, mismo que comandó Josh Allen hasta dar su primer touchdown gracias a Reggie Gilliam e irse arriba 7-0.
Por su parte, Tennessee no se rindió y con algunos apuros pudo empatar el marcador 7-7 tras un acarreo de Derrick Henry de una yarda.
Posteriormente, los Titans realizaron una jugada grande al tapar una cuarta oportunidad a Josh Allen y evitar que prosiguiera la serie ofensiva. Sin embargo, el equipo no pudo reflejarlo en puntos.
Bills logró equilibrar el juego y logró conseguir más unidades en el partido. Primero, un gol de campo de 49 yardas de Tyler Bass y más tarde a minutos de finalizar la primera parte, Allen mandó un pase a Stefon Diggs y contribuyó para colocar el marcador 17-7 al descanso.
El equipo neoyorquino mantuvo su poder en la ofensiva, pues Allen envió un pase de 46 yardas y Diggs selló su segunda anotación del partido, para aumentar la diferencia 24-7.
Tennessee empezó a cometer errores, luego de un balón suelto en una patada de despeje y una intercepción de Jordan Poyer a Ryan Tannehill. A raíz del segundo error, Stefon Diggs recibió otro balón y concretó su tercera anotación y la paliza ya estaba cosechada 34-7.
El desastre para los Titans no terminó, pues en el tercer cuarto, Tannehill entregó el balón a Matt Milano y éste lo regresó a las diagonales. Buffalo ganaba 41-7.
Case Keenum asumió el control de los Bills para el último cuarto para no arriesgar a Allen, donde el equipo de casa solo corrió con el ovoide y conservó ventaja. Al final, el triunfo fue de Buffalo 41-7.
Buffalo visitará a Miami Dolphins en un duelo por la AFC Este. Por su parte, Tennessee le hará los honores a Las Vegas Raiders, en actividad de la Semana 3 en la NFL.