El City es el subcampeón.
Manchester City goleó 0-5 al Sporting de Lisboa, partido de ida de los Octavos de Final de Champions League, los “Ciudadanos” ponen el pie en cuartos de final tras un partido que se definió en 45 minutos.
Rodó el balón en el Estadio José Alvalade, una noche de terror para los locales, en donde los “Citizens” se pusieron en ventaja en los primeros minutos de juego. El marcador se abrió al minuto 7’, Kevin de Bruyne mandó el pase hacia atrás sobre la línea después del rebote que dejó el arquero y Riyad Mahrez mandó a guardar la pelota, haciendo el 0-1.
El City dominaba las acciones, no le daba respiro al Sporting y cayó el segundo al 17’, tras un cobro de tiro de esquina, la defensa rechazó a medias, Bernardo Silva se encontró con el balón, rematando con mucha fuerza desde la entrada del área el balón se estrelló en el travesaño y se fue al fondo, siendo el 0-2.
Al cumplirse los 30 minutos de partido, bajaron las acciones en Portugal, los de casa intentaron a su manera, con pelotazos largos, pero el equipo de Pep Guardiola estaba muy bien parado y al 32’ en una gran jugada individual de Mahrez en el costado derecho del área, conectó con Phil Foden, quien definió debajo del arco y puso el 0-3.
En la recta final de la primera parte, Sporting muy desesperados, pues no encontraron de qué forma tomar el ritmo del juego y a pesar de los gritos y apoyo de su afición, al 44’ se cantó el cuarto gol, Raheem Sterling recibió un pase largo dentro del área, se burló a la defensa y lanzó un pase a Silva, quien mandó el balón a las redes, marcando el 0-4 para irse por goleada al descanso.
Los 45 minutos complementarios iniciaron con mucha intensidad, al 49’ De Bruyne mandó un buen centro a segundo palo, en donde Silva remató de cabeza, pero por decisión del VAR, el gol no contó. Sporting no pudo levantarse en el segundo tiempo y al 58’, Sterling anotó el quinto del partido, el atacante rompió la red con tremendo bombazo y amplió el marcador 0-5.
Manchester City, amplio dominador, jugaba sin ninguna presión ante un equipo que se derrumbó, el entrenador Guardiola sacó a sus mejores jugadores para darles descanso, pues el juego ya estaba sentenciado.