La ciudad rojiblanca convertida en rojinegra.
En menos de cuatro días, el mundo de Chivas perdió a los que tal vez fueron los aficionados más célebres que ha tenido a lo largo de su historia, Vicente Fernández y Carmen Salinas. Los teníamos en nuestro radar como hinchas por su posición de figuras públicas, aunque, hay tantos millones de aficionados rojiblancos alrededor del planeta que sería injusto no mencionarlos.
La partida de estas dos grandes figuras para la idiosincrasia mexicana nos hizo sentir un momento amargoso. Pero sabemos que lo más importante es que su arte quedará impregnada en nuestra memoria. El estar cerca a pesar de la distancia es algo tremendamente complejo, es justo lo que la versión actual del Club Deportivo Guadalajara no ha logrado.
Estas Chivas están lejos de sus aficionados, este equipo no contagia ningún tipo de pasión, se palpita un claro desapego. Este plantel no representa la historia de más de 100 años de la institución más grande del futbol nacional.
Mientras que en la calle de enfrente el Atlas se consagró campeón después de 70 años, el cuadro rojiblanco trata de buscar resignación con un CM que se rompió la cabeza para preparar un tweet que, si bien es parte de la conversación futbolística, deja un sentimiento de tristeza.
Hay que empezar por analizar en forma jerárquica al cuadro de Verde Valle. En principio Amaury Vergara, un cineasta que se volvió actor para representar a “Javi Noble” en una película muy poco taquillera, “El Fracaso Rojiblanco”. El querido descendiente de Jorge Vergara ha tomado una sola decisión decente en su gestión, darle la jurisdicción del equipo a un sabio del futbol llamado Ricardo Peláez Linares, o al menos eso creyó.
Peláez se instauró como director deportivo de Chivas en 2019, en su gestión suma dos eliminaciones en repechaje, sin olvidar que se clasifican 12 equipos y que sin esta nueva reglamentación Chivas no hubiese entrado a la Liguilla en ninguno de los dos torneos anteriores. Solapó a Víctor Manuel Vucetich durante cada jornada, aún evaluando el pobre trabajo durante su estadía en el banquillo. Fue principal partícipe de la ratificación de Michel Leaño y lo peor, fichó a un jugador de 37 años, que cobraba casi 29 millones de pesos al año, el sueldo más alto en el club y que además venía procedente del América, el gran fallo de la última época en el “Rebaño”, Oribe Peralta.
Evidentemente ellos son responsables, pero no podemos alejar de la responsabilidad a los futbolistas. Uriel Antuna no tiró un centro bien desde que llegó. Alexis Vega, la intermitencia versión jugador de futbol. No hay un 5 nominal en que se inspire el futuro. La portería es un signo de interrogación, no hay una pareja de centrales que veamos semana a semana, un día juega el “Pollo”, otro día Olivas, otro Sepúlveda.
Este equipo es una vergüenza, tiene que venir una renovación inmediata. Tratar de mejorar en la parte financiera, en la cual difícilmente puedo opinar ya que la desconozco a profundidad. Y tienen que empezar a trabajar en los fichajes, no siempre los jugadores “Prime Time” son la solución. Un buen departamento de fuerzas básicas y un técnico con carácter. No un títere de Peláez.
Ojalá la oligarquía rojiblanca abra sus puertas a gente que sabe de futbol, a cabezas con ideas frescas. En la atmósfera actual está Gonzalo Pineda, si hace falta que vendan medio Estadio Akron para traer al “Pelado” Almeyda estoy dispuesto, volvamos a la gloria, este equipo es mucho más grande que los mercenarios que están destruyendo su historia, mis lágrimas extrañan a un equipo que pelea títulos.