– Soberbia actuación del QB, Joe Burrow, con siete pases de anotación significó el pase al campeonato de la CFB.
No hubo rival para LSU en el Peach Bowl, correspondiente a las semifinales del College Football Playoffs. Con un estupendo performance del QB, Joe Burrow, que se enfila a ser la primera selección del próximo draft y del WR, Justin Jefferson, que atrapó cuatro pases de anotación, vencieron (28-63) a Oklahoma State.
El inicio del partido fue más parejo de lo que aparentó el marcador final. En la primera serie ofensiva, Burrow lanzó su primer pase de anotación en dirección a Jefferson para 19 yardas y tomar la ventaja. Respondió de inmediato Oklahoma y montaron una buena serie ofensiva, entrando a las diagonales Kennedy Brooks para igualar el juego.
Solo fue en este punto del partido que estuvo parejo, vino el ataque fúrico de los Tigers de LSU. Dos pases de anotación de Joe Burrow a Jefferson y Marshall le dio la ventaja de (7-21) al primer sembrado para tomar el mando del juego, mismo que ya no dejarían escapar.
El golpe contundente lo ejecutó LSU en el segundo cuarto al anotar cuatro touchdowns en estos 15 minutos. El ganador del Heisman 2019 fue aquí donde consumó su gran noche al llegar a siete pases de anotación. Brillando además del QB, Justin Jefferson, que atrapó tres de los cuatro pases de Burrow a las diagonales para llegar a cuatro en total. Al descanso, los Tigers tomaron ventaja de (14-49) y el partido ya estaba decidido.
Bajó considerablemente el nivel de juego para el tercer cuarto. Ahora el show de Burrow fue por tierra, el mariscal de campo corrió dentro de la zona roja para entrar a las diagonales y anotar su primer touchdown terrestre del juego y llegar a ocho en el partido. Del lado contrario, respondió Oklahoma con TD por tierra del QB, Jalen Hurts, para reducir el déficit a 35 unidades.
Para los últimos 15 minutos, fue más evidente el bajón de los dos equipos. LSU ingresó al emparrillado a sus jugadores suplentes al tener una ventaja definitiva en el partido. Esto no impidió que cayeran más puntos. Cada escuadra ingresó una vez más a las diagonales y poner cifras definitivas de (28-63) en favor de los Tigers.
Ahora, LSU se preparará para enfrentar la final del College Football donde se medirá al ganador del Fiesta Bowl entre Clemson y Ohio State. El juego por el campeonato colegial lo jugarán los Tigers como en casa, porque se llevará a cabo en el Mercedes Benz Super Dome, en New Orleans, Louisiana.