- En la historia de la NFL han existido defensivos “monstruosos” para los mariscales de campo.
En un día especial a nivel Estados Unidos y en algunas partes del mundo, se celebra el Día de Brujas, donde sacan su lado aterrador. Sin embargo, hay jugadores que se caracterizaron por atemorizar a su rival y la NFL no es la excepción.
Dick Butkus (Chicago Bears)
27 fumbles recueprados y 22 intercepciones, mas de 1000 tacleadas, fue lo que caracterizó a Dick Butkus como un pilar en la defensiva de los Chicago Bears. Un elemento que leía las acciones del mariscal rival. Sus lesiones lo hicieron retirarse del juego, pero se ganó el mote como el jugador más temible de la historia.
Jack Lambert (Pittsburgh Steelers)
La Cortina de Acero figuró en la década de los setenta gracias a su defensa y Jack Lambert no fue la excepción. Cuatro títulos de Super Bowl, ganador a novato del año y defensivo del año lo catalogan como uno de los mejores apoyadores en todos los tiempos. Su tenacidad, fuerza y masa corporal, fueron elementales para hacer una pesadilla a sus rivales, aunado a que se quitó dientes para asustar al quarterback en turno.
Lawrence Taylor (New York Giants)
Considerado el mejor linebacker de la historia por la NFL. Ganó Super Bowls, varios premios individuales, provocó que cambiaran esquemas en la defensa, letal para muchos jugadores. Al mismo tiempo, la Revista Sports Illustrated lo tiene como el mejor defensivo que ha tenido la NFL. Sin embargo, las drogas y su vida fuera de los emparrillados no fue de la mejor.
Reggie White (Philadelphia Eagles, Green Bay Packers)
En su momento fue líder en capturas con 198, recuperó 19 balones y tuvo tres intercepciones. Tanto con Philadelphia y Green Bay destacó con derribar a los jugadores, golpear y hacer un legado como defensivo. Nueve campañas con diez capturas es un récord que permanece hasta la fecha. Una arritmia cardiaca acabó con su vida el 26 de diciembre de 2004.
Ray Lewis (Baltimore Ravens)
Desde la existencia de Baltimore Ravens, hablar de Ray Lewis es sinónimo de grandeza y gallardía. Tacleadas, fumbles, intercepciones, pases desviados, capturas, intercepciones, pérdidas de yardas es lo que provocó para ganarse un nombre en la NFL. El apoyador fue temible, pero muy respetado y querido por varios equipos.