La serie regresará a Boston.
Golden State Warriors 104 – 94 se impuso ante Boston Celtics en el quinto juego de las Finales de la NBA, la noche de Andrew Wiggins con 26 unidades y Klay Thompson con 21 puntos, ponen la serie 3-2 y buscarán coronarse en el TD Garden.
Comenzaron los primeros 12 minutos de juego en el Chase Center, el peor primer cuarto de Celtics en los playoffs, un dominio de Warriors, aprovechando la desconcentración y la ausencia de Boston en el juego. Draymond Green, Klay Thompson y Stephen Curry fueron quienes les dieron a los de San Francisco una ventaja de 24-8 a falta de dos minutos por jugar.
Los “verdes” en serios problemas, pues eran 4 de 15 desde el campo en general y 0 de 12 desde los tres puntos, un Jayson Tatum que despertó en los segundos finales, levantando la ofensiva de los visitantes y poco a poco intentaron acortar la distancia pero a nada de que sonara la chicharra, Wiggins se animó a hacer el tiro y justo en ese momento Williams le cometió falta y desde la línea de tiro, Golden State se impuso en el primer cuarto 27-16.
En el segundo cuarto, poco a poco Celtics se fue metiendo al partido, generando desde la pintura, aunque seguían sin poder hacer un triple, aún así lograron acortar la ventaja a mitad del segundo episodio 32-26. Por un momento el balón se negaba a entrar de tiro de tres para ambas quintetas y fue hasta que restaban 4 minutos, cuando empezaron a caer los triples para Celtics, gracias a Jayson Tatum, Al Horford y Marcus Smart, con tres triples consecutivos.
En la primera mitad, la sorpresa fue que Stephen Curry después de una actuación excepcional en el juego pasado, no hizo ningún triple, aunque se hizo presente en el marcador a favor de Golden State que tuvo desde el inicio del partido. La figura de la noche fue Andrew Wiggins con 16 puntos, liderando a Warriors con ventaja de 51-39.
Arrancó la segunda mitad del juego 5, Boston regresó con otro “chip”, con un Tatum inspirado, que junto con Smart, empataron 55-55 pero un triple de Horford remontaron el marcador a mitad del tercer cuarto, 55-58. El juego se volvió muy cerrado, a pesar de tener el control Boston, la ventaja era mínima y justo antes de que sonara la campana, Warriors tomó la ventaja nuevamente, una genialidad de Jordan Pole, de tiro de tres, terminó el tercer periodo 75-74.
En el último cuarto, Warriors amplió la ventaja por Thompson con un triple, Celtics obligado a un tiempo fuera para poner orden, en el arranque del cuarto. Un error de Smart metió en problemas a Boston, con una falta personal que le dio un tiro a Poole y le marcaron retraso de juego. Los de San Francisco aprovecharon la desconcentración de los “verdes”, ampliando la ventaja nuevamente como al inicio con dos más a la cuenta de Poole.
Boston no pudo ante el dominio que impuso Warriors, tomando ventaja de 14 puntos, acostumbrados a ver unos Celtics que lograban hacer su mejor papel en la segunda mitad, pasó todo lo contrario y fue Warriors quien tuvo un partido brillante. Dejando los rostros de los jugadores de Udoka perdidos, sin entender lo que sucedió en este quinto juego, que pone a Warriors a solo una victoria de coronarse por séptima vez en la NBA.