Querétaro se mantendrá en el máximo circuito.
Este martes se llevó a cabo la Asamblea de Dueños, en las instalaciones de la FMF, en Toluca de forma virtual, donde definieron el futuro de Querétaro por lo sucedido en el Estadio Corregidora el pasado sábado ante Atlas.
Se determinó que Querétaro no será desafiliado, pero no podrá tener público en el Estadio Corregidora por un año y sus encuentros en casa podrán disputarlos con máxima seguridad dentro y fuera del inmueble u otra sede.
Además de ser multados con un monto de 1.5 millones de pesos.
La franquicia pasará a manos de Jorge Hank Inzunza, propietario de Grupo Caliente, por lo que la actual directiva quedará relegada de toda actividad futbolística por los siguientes cinco años. También el club deberá ser vendido en los siguientes doce meses.
Las categorías inferiores y el equipo femenil albergarán todos sus partidos a puerta cerrada. El partido ante Atlas terminó con derrota 3-0 y la porra local no podrá acceder en casa por tres años y uno como visitante.
Los Rojinegros del Atlas tampoco contarán con su afición en los encuentros como visitante por seis meses y las barras visitantes no viajarán a recintos por un año, donde se contempla la credencialización y registros para los seguidores que pertenezcan a un grupo de apoyo.
También se determinó que ningún club podrá apoyar con dinero a las Barras o serán castigados con partidos de veto.
La actividad de la Liga MX se reanudará el viernes 11 de marzo, con la fecha 10. Cabe recalcar que Necaxa abrirá la jornada ante los Gallos Blancos de Querétaro, en el Estadio Victoria.