- Golden State Warriors y Boston Celtics serán los protagonistas de la final de la temporada del 75 aniversario de la NBA, un enfrentamiento entre el segundo lugar del Este y el tercero del Oeste.
Las dos franquicias chocaban con frecuencia en los playoffs en las décadas de los 50 ‘s y 60’ s antes de que Warriors se mudaran a California. Para las finales de 1964, el equipo de Bill Russell ganó por 4-1 ante la quinteta de Wilt Chamberlain, siendo esta final una revancha para los de San Francisco.
En estos playoffs se convirtieron en serios candidatos por el título, idealizando la final entre ambos conjuntos que además de ver el duelo entre los “tres grandes” de Boston conformado por Jayson Tatum, Marcus Smart y Jaylen Brown, frente a Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green de Warriors, será un duelo entre el pasado y el presente de la NBA.
Así como se habla del “showtime” de los Lakers en los 80’s, Chicago Bulls y Michael Jordan de los 90’s, equipos que dejaron su sello a través de los años, los Warriors es la dinastía de baloncesto moderno, pues es la más ganadora en los últimos años, consiguiendo seis títulos, tres de ellos 2015, 2017 y 2018. Un equipo que tiene los mismos atributos de aquellas grandes franquicias siendo tan ganadores y dominantes.
Por su lado, Boston es uno de los equipos con más historia, pues siempre se recuerda a los Celtics en la década de los 60 ‘s, con 8 títulos de manera consecutiva, luciendo en sus vitrinas un total de 17 títulos, mismos que Los Ángeles Lakers, pero ¿qué hace tan especial esta final?
Si bien hay tres piezas esenciales en el éxito de un equipo; la gerencia, el cuerpo técnico y la base del plantel, si se unen de la manera correcta el éxito es más fácil de alcanzar y es algo que comparten estos equipos y lo que los llevó a estar en esta instancia final, a pesar de que Boston tiene un juego defensivo y Warriors más ofensivo.
Golden State regresa después de dos años ausentes de los playoffs, volvieron más fuertes que nunca, aquel equipo que reforzaron con jugadores de la G-league, uno de ellos el mexicano Juan Toscano, al mando de Steve Kerr, y un gran cuerpo técnico, hoy se ven los resultados, dejando en el camino a Nuggets, Grizzlies y los Mavericks de Luka Doncic, para volver a brillar con su dominio y estilo de juego.
La franquicia de Massachusetts hace lo propio y después de 12 años regresa a un final de la NBA, la última vez fue en el 2010 contra su máximo rival Lakers, perdiendo ante Kobe Bryant en 7 juegos. Su último título fue en el 2008, igual contra su eterno rival 4-2, Paul Pierce fue el MVP de las finales, promediando 21.8 puntos. Otro dato a tomar en cuenta es que ningún jugador del plantel ha jugado un juego de finales, pero sin duda esta temporada fue de las mejores que ha vivido Celtics en los últimos años, con la llegada de Ime Udoka, quien debutó como head coach, luego de nueve campañas como asistente en San Antonio, Philadelphia y Brooklyn. Criticaron mucho su llegada, pero respondió clasificando a Boston en segundo lugar del Este con marca de 51-31.
Los jugadores de Boston brillan por sí solos, jóvenes pero muy talentosos, la gran diferencia es que juntos hacen un equipo excepcional, Al Horford, el de la experiencia, quien comanda la energía junto con Robert Williams, la defensa de Williams, Payton Pritchard, Derrick White y Daniel Theis, el corazón del equipo Marcus Smart, Jaylen Brown quien brilla junto con la joven estrella Jayson Tatum, el jugador de los momentos importantes, con esa mentalidad de los grandes referentes del baloncesto. El coach Udoka tiene esa humildad para escuchar antes de hablar, haciendo un equipo mentalmente muy fuerte, fiel a una idea, a una ciudad y con un propósito, que dejó fuera a Brooklyn Nets, los campeones Milwaukee Bucks y Miami Heat.
Después de largas series que nos dieron mucho de qué hablar, se abre el telón para vivir una edición más de las finales de la NBA, siendo tan especial en estos 75 años de historia, en donde los verdes pudieran coronarse así como en el 2008 rompiendo con esa sequía de 20 años en festejar un título, pues la última vez fue en 1986, cuando Larry Bird, Kevin McHale y Dennis Johnson eran las figuras del equipo, ¿será que esta nueva generación viva su primer título y le regrese la alegría a una ciudad asociada con el deporte y un equipo histórico del mejor baloncesto, o seguirá dominando el básquetbol moderno y Golden State levante su séptimo título?