El conjunto catalán se quedó con la victoria en un partido de volteretas en el Ciutat de València.
Este domingo, se disputó uno de los partidos más importantes de la jornada 31 de LaLiga española. El Levante UD, con esperanzas de alejarse del descenso, recibió a un FC Barcelona que necesitaba sí o sí la victoria para seguir soñando con la posibilidad de pelear por el título y así lo logró con un 2-3.
El primer tiempo fue carente de emociones, sobre todo gracias al planteamiento que Alessio Lisci propuso para enfrentar a Xavi Hernández. Los blaugranas intentaban penetrar el muro “granota” pero el equipo de casa estuvo bien parado en todas sus líneas, nulificando casi por completo el juego catalán.
Lo más destacable de la primera parte fue un tirón que sufrió Dani Alves, que se pasó cojeando hasta el entretiempo. Aunque se antojaba muy probable que el brasileño no saliera del vestidor, contra todo pronóstico, el nacido en Bahía regresó para disputar el resto del encuentro.
Casi hubiera sido preferible para los aficionados del Barça que Alves no hubiera seguido en juego, porque, al 50’, ante un desmarque de Francisco “Son” Hidalgo, el lateral levantó el brazo y aunque la acción fue polémica, José Luis Munuera Montero sancionó el penalti que José Luis Morales convirtió tranquilamente para el 1 – 0. Cinco minutos después, se sancionó otra pena máxima por mano de Eric García, pero Marc-André ter Stegen lo atajó recostando a su derecha, así que el partido seguía en el hilo.
Poco más tarde, al 59’, Ousmane Dembélé metió un centro con rosca al área en busca de una cabeza cómplice. Pierre- Emerick Aubameyang no dejó plantado al envío de su compañero y con un fuerte testarazo, venció a Dani Cárdenas y consiguió el 1 – 1.
Con un penal atajado y un gol recién conseguido, el Barcelona se creció y los cambios de jugadores le dieron la razón a Xavi de manera prácticamente inmediata. Tan pronto como al minuto 63’, Pedro González “Pedri” se metió al área por la banda derecha y cedió retrasado para otro recién ingresado, Pablo Páez Gaviria “Gavi”, quien, de primeras, le pegó con todo el empeine al balón, que marcó una trayectoria imposible para el arquero local y el 1 – 2 entró pegado al poste más lejano.
Tras un total dominio “culé”, el Levante intentó responder por medio de “Son” Hidalgo, quien buscó colocar su derechazo con efecto a segundo palo, mas Ter Stegen estuvo atento para contener el peligro al 75’. Cinco minutos después, Alejandro Cantero también se quedó cerca de empatar la pizarra con un tiro-centro que le sacó pintura al madero.
Cuando parecía que los visitantes se acomodaban y que se quedarían con los tres puntos, el propio Cantero encaró a Clément Lenglet dentro del área. El central francés sacó la pierna derecha y pisó al ofensor, por lo que el conjunto valenciano tuvo un penal a favor por tercera ocasión en la parte complementaria. Esta vez, el encargado de cobrar fue Gonzalo Melero, quien engañó al guardameta y definió cruzado el 2 – 2.
Con el marcador en tablas, el encuentro se rompió y todas las llegadas a cualquier marco parecían cargar una dosis importante de riesgo. La jugada definitiva llegó ya en tiempo de compensación, al 92’, cuando un servicio a primer palo de Jordi Alba encontró la cabeza de Luuk de Jong, cuyo remate dejó sin posibilidades a Cárdenas y cerró el partido con pizarra de 2 – 3.
Esta victoria le permitió al Barça llegar a 60 puntos, cantidad que le sirve para continuar en el segundo puesto y aunque lejos de los 72 que tiene el Real Madrid, seguir soñando con dar la vuelta. Por otra parte, los “granotas”, que suman 22 unidades, no han podido salir de puestos de descenso y el calendario no se les vuelve más sencillo a partir de ahora, pues tienen que recibir al Sevilla, mientras que el Barcelona viajará al País Vasco para visitar a la Real Sociedad.
CRÓNICA: RODRIGO ÍÑIGUEZ.