Con un Josh Allen imparable, los Bills lideran la Conferencia Americana.
Cuatro partidos consecutivos aplastando a sus adversarios tienen los Bills de Buffalo y ahora festejan doble porque tuvieron que pasar 25 años para que los Bills volvieran a coronarse como campeones de su división al vencer 48-19 a los Broncos de Denver en Colorado.
En un partido fácil para los de Orchard Park, donde apalearon de gran forma a los Broncos con un Josh Allen que durante el encuentro parecía que le salían todas las jugadas.
La ofensiva de ensueño para los Bills promete mucho para los Playoffs, como en la primera jugada del encuentro, en donde la ofensiva supo crear huecos para los corredores como para su Quarterback. Los primeros puntos los dio Allen al escapar y avanzar hasta las diagonales como si de un juego de niños pareciera.
Con formación escopeta, Allen y Jake Kumerow se conectaron de gran forma con un pase por aire para comenzar a alejarse poco a poco en el tablero para los de Buffalo.
El QB de los de blanquiazules estaba ardiendo, pues en el tercer cuarto volvió a llegar a diagonales por segunda ocasión en el encuentro.
Los Broncos seguían sin poder meter las manos y todo parecía que los equipos se arrodillarían para culminar el encuentro, pero ya casi al terminar el cuarto cuarto, en donde quedaba 1 minuto 40 en el reloj, Buffalo no dejó el marcador ahí y decidió ponerle la cereza al pastel con un último touchdown por parte de Devin Singeltary.
CRÓNICA: MIGUEL TORRES.