Porto, no ganaba esta copa desde la temporada 2010-2011, en donde hizo el triplete de Liga, Copa y Europa League, con Villas-Boas en la dirección técnica.
El Porto se consagró campeón de la Copa de Portugal con un hombre menos, quedando 2-1 en el “clásico luso” en contra del Benfica, partido donde el mexicano Jesús Corona fue titular, jugando hasta el minuto 79′. El partido se disputó en el Estadio Ciudad de Coímbra, ésto por términos de sanidad, pero regularmente la final se celebra en el Estadio Nacional de Portugal.
Los “Dragones” llegaban buscando sacar la espina que dejó la final de la copa pasada donde perdieron ante el Sporting de Lisboa en la tanda de penales, mientras que el Benfica no ha ganado la copa desde el 2017. En la temporada regular del torneo los dos equipos se enfrentaron y en dos ocasiones y las dos el Porto salió victorioso, tanto de local como de visitante. Con este título, los dirigidos por Sérgio Conceição, ganan el doblete y se convierten en mejor equipo portugués de la temporada 2019-2020.
Las llamadas de atención a la portería empezaron de manera temprana, pues un pase de “taquito” de Moussa Marega hacia el “Tecatito” que gambeteó al defensa, para después tirar al arco sin mucha suerte, se convirtió en la primera oportunidad de gol del partido.
Al 37′ salió expulsado Luis Díaz, el colombiano salió por una entrada peligrosa.
Regresando del descanso, el Porto, tuvo una jugada a balón parado desde el sector izquierdo de la cancha, donde con un centro cruzado logró ser desviado por el portero del Benfica, Vlachidimos, que no pudó sacar el esférico de manera correcta y cayó a la zona donde estaba Chancel Mbemba, con un de cabeza abrió el marcador a favor del Porto en la final de copa.
En el minuto 56′, Mbemba volvió a marcar y da la misma forma, poniendo el 2-0 en el marcador. Con un tiro libre a favor de los dirigidos por Conceição, el jugador del Congo, acomodó el balón del lado izquierdo del portero y marcó su segundo tanto del encuentro, siendo los dos de cabeza.
Iniciando el minuto 83′, se marcó un penal a favor de las Águilas, el cual fue ejecutado de manera correcta por parte de Vinícius y con esto el partido se mantuvo más cerrado, ya que el empate pudo llegar en cualquier momento para los pupilos de Verissimo, pero el tiempo fue su peor enemigo y las acciones terminaron al 95 dándole el título al Porto.
CRÓNICA: MIGUEL TORRES.