Hirving Lozano se quedó en la banca.
Esta tarde se disputó la final del campeonato de copa entre el Napoli y la Juventus de Turín desde el Estadio Olímpico de Roma, en un encuentro a puerta cerrado debido a los nuevos lineamientos de protección que se han establecido alrededor del mundo debido a la pandemia de Coronavirus.
Desde el comienzo del primer tiempo, el cuadro de la Juve comenzó a presionar el área rival, con llegadas de Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala. Los últimos minutos de la primera mitad fueron en los que Napoli buscaba generar propuestas de ataque, pero dos atajadas salvadoras de Gianluigi Buffon en el minuto 41´ lograron que el marcador permaneciera 0-0 hasta el descanso.
El segundo tiempo comenzó sin modificaciones y con el cuadro napolitano más posicionado hacia delante en el campo, Lorenzo Insigne y Mateo Politano generaron opciones, pero las atajadas de Buffon fueron infalibles hasta los minutos de compensación del partido, cuando al minuto 90+ 2´ completó una atajada doble.
Con una segunda mitad sin generar ocasiones claras y Buffon como factor principal, la Juventus y se preparaba para definir el resultado mediante la tanda de penales. A la escuadra dirigida por Maurizio Sarri no le favoreció la tanda, ya que el primer y segundo penalti, cobrados por Dybala y Danilo fueron errados, mientras que el equipo de Gattuso anotó todas las penas máximas y se coronó campeón.
Con este resultado, la Juventus de Turín estaría encendiendo los focos de alarma respecto a la continuidad de su director técnico, a la espera de lo que suceda con la Serie A. Mientras tanto, este es el sexto título de copa para Napoli y asegura la permanencia de Gennaro Gattuso en el banquillo, y con la incertidumbre del futuro de Hirving Lozano en el club.
CRÓNICA: MARÍA FERNANDA FERNÁNDEZ.