América tuvo una nula producción en el rubro ofensivo.
América tuvo en sus manos la posibilidad de eliminar al equipo con mayor cantidad de victorias consecutivas de la historia del futbol mexicano, pero esta vez no fue el rival el que evitó la mencionada hazaña, gracias a su falta de productividad hablando ofensivamente.
Nicolás Castillo no solo lució “lento” y fuera de ritmo, prueba de ello es que en ambos paridos de las semifinales solo disparó en una ocasión a puerta. La inconsistencia de Castillo no es algo nuevo, pues en toda la temporada, el chileno tan solo convirtió cinco goles, aunado a que venía de un semestre en el Benfica en el que no anotó en una sola ocasión y por si fuera poco solo disputó cuatro cotejos.
Por otro lado, Henry Martín, quien durante mucho tiempo se había convertido en el revulsivo por naturaleza; sin embargo, esta campaña fue tan pobre su rendimiento que en 17 partidos jugados solo convirtió en cuatro ocasiones e inclusive la raquítica cuota fue más extrema el torneo pasado con solamente dos dianas.
Otro de los responsables como Oribe Peralta no fue capaz de marcar en este torneo, pero eso tampoco es obra de un mal momento, si hacemos el recuento de lo acontecido en el Apertura 2018, en un total de 1186 minutos horadó la portería en solo cinco ocasiones, lo que nos da como resultado un gol cada tres juegos. Añadiendo el Clausura 2018 y Apertura 2017 solo suma nueve goles.
Finalmente Roger Martínez, quien si bien no tiene la responsabilidad de ser el goleador del equipo, de igual manera su producción se quedó muy corta con tres goles hechos y una producción de asistencias nula.
Aunque América ocupó la ofensiva seis, fue claramente la arista más débil del equipo, la cual no se debe escatimar en refuerzos y pensar dos veces si se quiere dar continuidad a refuerzos como Nicolás Castillo.