- En mayo de 2009, Thierry Henry, Lionel Messi, Puyol y Gerard Piqué concretaron uno de los recitales más memorables en la historia del Barcelona.
Con un pie en la final de Champions League, el Barcelona de Valverde tiene todo para obtener el triplete, luego de cuatro años de imprecisión en el torneo más importante de Europa. Tal como en el encuentro de ayer, en que Lionel Andrés Messi anotó su gol 600, justo 15 años después de su primer tanto como blaugrana; un 2 de mayo, pero en 2009 surgió uno de los resultados más controversiales en la historia del futbol.
Corría la temporada 2008-2009, y como parte de la fecha 34, transcurrió uno de los encuentros correspondientes a la Liga española. Directo desde Chamartín, la tarde presenció un resultado que marcó un antes y después para ambas escuadras.
La goleada se inauguró con una sacudida de redes por parte de Gonzalo Higuaín al 14, que sin duda alguna dio una impresión paradójica a lo que realmente sucedió; bastaron cuatro minutos para que Thierry Henry colocara la primera de seis anotaciones para el Barcelona.
Casi de manera instantánea, como visión tempranera de lo que estaba por suceder, Carles Puyol consiguió el segundo para los azulgranas, a la par de besar su gafete de capitán ante los 80 mil espectadores, en su mayoría madridistas.
Para imponer autoría, Messi anotó el primer gol de dos, al minuto 35. A la vuelta, y con un marcador 3-1, Sergio Ramos proporcionó esperanzas al Real Madrid, con un gol que conmocionó a un Bernabéu que se vería bajoneado instantes después, por el doblete que obtendría Thierry Henry.
El quinto entró impulsado, una vez más por los pies de Lionel Messi al 7´, y Gerard Piqué sentenció en el instante menos esperado, al aprovecharse un rebote dentro del área. En conjunto con las acertadas asistencias de Xavi Hernández, un marcador 6-2 abrió el renglón en una de las páginas históricas más resaltantes del equipo catalán.
Ese Barcelona dirigido por Pep Guardiola, que consiguió el triplete, a la par de la mala racha del Real Madrid en esa temporada; es más similar al actual equipo que aún mantiene a Messi como elemento vital, donde todo parece ir y venir, excepto la presencia del astro argentino.