Chivas vive un año lleno de pesadillas.
Exactamente hace 365 días, Chivas de Guadalajara festejó su último campeonato tras vencer en serie de penales al Toronto FC, en la final de la CONCACAF Liga de Campeones, que le permitió conseguir un boleto al Mundial de Clubes 2018.
Sin embargo, un año después, los campeonatos y alegrías se fueron de la institución, pues hoy en día los tapatíos viven uno de sus peores momentos en la historia.
Salida de grandes jugadores:
La venta de Rodolfo Pizarro a Monterrey, más las salidas de Rodolfo Cota, Oswaldo Alanís, Orbelín Pineda, Edwin Hernández y Carlos Salcido trajo consecuencias en lo deportivo al ser considerados jugadores de jerarquía.
En su lugar llegaron José Carlos Van Rankin, Raúl Gudiño, Miguel Ponce, Alexis Vega, Jesús Molina, Hiram Mier y Dieter Villalpando, pero no todos han sido la solución ni se han adaptado a lo que es Chivas.
Cambio de entrenadores:
Tras la salida de Matías Almeyda en los banquillos, los reemplazos han dado más pena que gloria. Las dos últimas temporadas del argentino fueron pésimas, pero sus sucesores no han podido con el paquete. José Saturnino Cardozo arribó a la institución pero lejos de ser solución y no estar identificado con la afición, fue despedido en la fecha 12 del Clausura 2019 tras caer ante Pumas.
Alberto Coyote se quedó como interino y acumuló una derrota más ante Lobos BUAP. El 10 de abril de 2019, la directiva anunció a Tomás Boy como entrenador por las últimas cuatro jornadas y no ha regresado a la senda de la victoria.
Bajo rendimiento en todas las categorías:
No solo la varonil está en caída libre. La Sub-17, Sub-20 y la femenil quedaron fuera de la fase final, por lo que todas las categorías presentan una crisis. Chivas fue el primer equipo de la Liga MX Femenil en conseguir el campeonato.
Directivos sin peso:
La ausencia de Jorge Vergara ha pesado en Guadalajara, pues José Luis Higuera ha asumido el control pero con más polémica, al ser el culpable de la crisis que los tiene al borde del abismo. Amaury Vergara aún no toma autoridad y carácter para tener una responsabilidad. También regresó a la directiva Mariano Varela, pero con decisiones pasivas y lejos de lo deportivo, ha inculcado el conformismo y la indisciplina.
