- El dueño de Veracruz habló para los medios de comunicación.
Fidel Kuri y los Tiburones de Veracruz siguen siendo la nota vergonzosa. El pasado lunes 15 de abril, la Liga MX por órdenes de la FIFA, le descontó 6 puntos a los Tiburones Rojos. Los escuálidos quedaron sin unidades en el presente torneo y aun debiendo dos. El motivo fue un adeudo de 224,550 dólares a Santiago Wanderers por Matías Arostegui. El dueño del club se pronunció en diferentes medio sobre la situación del equipo.
Para la cadena Fox Sports, Kuri Grajales dijo: “El descenso de Veracruz, porque todo mundo habla de los problemas de Veracruz, que da notas, ha dado más notas porque he sacado las cosas que se han permitido al interior de la Federación Mexicana de Futbol”.
“Pero definitivamente les conviene desaparecerlo porque todo lo que venga de atrás ya no pasa nada. Si me quieren o no me quieren está bien. Yo mientras pague deudas y los 120 millones de multa no tengo por qué dejarme”.
Luego habló más sobre el descenso: “Ya quiero terminar el torneo, ya quiero que termine esta pesadilla que yo mismo ocasioné. Yo tendré y estoy cosechando lo que sembré, lo que tengo que hacer es ya no equivocarme, ya no ser buena gente porque así como es mi carácter y todo soy buena gente, nada más no me hagan encabronar. Si me preguntas si estoy llorando (por pagar para no descender), pues no; al contrario, me beneficia”.
“De que no debe ser, no debe ser, pero así lo hicieron, lo aprobaron… lo aprobamos todos. Si hay acuerdos, que se respeten; si es bueno o malo, no es bueno… que se gane todo deportivamente, pero también que a todos los equipos nos traten igual en la cancha”.
Sobre la venta del equipo dijo a ESPN: “Si se queda en el Puerto sí (lo vendería), los temas de deudas me están rebotando y me lo están rebotando desde que llegué y ahora está endeudada por otras administraciones”.
Sobre una posible compra de parte de Alejandro Irarragori comentó: “Son rumores, yo con el señor en mi vida me sentaría a hacer un negocio, es de esos que avienta la piedra y esconde la mano”. Finalizó el directivo de los escualos.